
El signo se compone de trazos partidos. La línea partida corresponde al principio primario umbrío, blando, receptivo del Um. La cualidad intrínseca del signo es la entrega ferviente, su imagen es la tierra. Es la perfecta pieza complementaria de lo creativo, su contraparte, no su opuesto. Es la naturaleza frente al espíritu, la tierra frente al cielo, lo espacial frente a lo temporal, lo femenino-maternal frente a lo masculino-paternal. El fundamento de esta contraparte, aplicado a circunstancias humanas, se encuentra […]